El día que Lennon y McCartney se conocieron... y el otro encuentro que marcó la historia del rock

El 6 de julio de 1957 se plantó la semilla de la que nació The Beatles. Recordamos este suceso y otro similar con gran trascendencia para el rock
Cordon Press

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La vida tiene situaciones que parecen cotidianas pero pueden provocar un efecto dominó capaz de cambiarlo todo. Eventos, nacimientos, encuentros entre algunas personalidades... son muchos los ejemplos de momentos fortuitos que acaban ganando relevancia con el tiempo. Uno de ellos es la historia sobre cómo se conocieron John Lennon y Paul McCartney.

Un 6 de julio de 1957, un joven Lennon de tan solo 16 años se preparaba junto a su banda, The Quarrymen, para tocar en la iglesia de San Pedro, en Liverpool. El grupo se encontraba afinando sus instrumentos en el momento en el que Ivan Vaughan presentó a Paul McCartney, de 15 años, al que conocía de la escuela. Ese fue el preciso instante en el que estos genios de la música cruzaron sus caminos por primera vez.

McCartney le enseñó a Lennon cómo afinar su guitarra y tocó algunas canciones. Al rato, The Quarrymen subieron al escenario. En 1995, McCartney recordó sus sensaciones en la revista Record Collector: “John era bueno. Era el único miembro sobresaliente; el resto se me escapó”. Existe otra versión que asegura que los hechos se produjeron al revés, primero sucedió el concierto y posteriormente el encuentro entre los dos chicos. No importa, porque lo más trascendental tuvo lugar horas después.

Después del concierto, los miembros de la banda junto a McCartney y otro amigo fueron a un pub. Allí le propusieron a McCartney unirse a The Quarrymen, aunque Lennon no estaba muy convencido al principio por temor a que le eclipsara como líder. Finalmente sucedió, y al año siguiente se sumó George Harrison. A principios de 1959, todos habían renunciado salvo este trío, lo que supuso el inicio de The Beatles, la banda que cambió el rock y la música para siempre. Aunque no fue la única.

Otro grupo trascendental tuvo un origen que destila la misma magia que la historia que te acabamos de contar. Ocurrió el 17 de octubre de 1961, cuando Mick Jagger y Keith Richards se conocieron en la estación de tren de Dartford, en el sudeste de Inglaterra.

Mick Jagger y Keith Richards

Wikimedia Commons


Richards, que en aquel momento tenía 17 años, esperaba en el anden cuando vio algo que le llamó poderosamente la atención. Había un chico que tenía en su mano dos discos: 'Rockin'n at the Hops', de Chuck Berry, y 'The Best of Muddy Waters'. Este joven de 18 años era Mick Jagger.

La conexión entre ambos surgió al instante en el que Richards se acercó a Mick, ya que él también llevaba un álbum de Chuck Berry bajo el brazo. Si te subes a un tren con un tipo que lleva esos discos, tienes que congeniar”, contaba Richards en su biografía 'Life'.

Fue tanta la química entre ambos que se volvieron inseparables. Mick le propuso a Richards que se uniera a su banda, Little Boy Blue and The Blue Boys, a lo que este accedió. Aunque este grupo acabó desapareciendo, los dos amigos continuaron trabajando juntos y en abril de 1962 se unieron a Brian Jones e Ian Stewart. Este fue el génesis de los Rolling Stones, y el resto es una historia sobradamente conocida.


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