Bob Dylan; 78 años "a su manera"

"¿Cuántos años dices que cumple Dylan?", se comentaba estos días con incredulidad en la redacción de RockFM. Y es que, aunque en estos últimos meses se ha hablado hasta la saciedad del maestro de Duluth (Minnesota), muchas veces no se pone en valor su frenética actividad profesional, grabando y -sobre todo- tocando; siempre tocando. 

No fueron pocos los que pusieron en duda el merecimiento de su histórico Premio Nobel de Literatura; todo un hito, tratándose de un músico. Esos mismos pusieron el grito en el cielo cuando Dylan tardó semanas en agradecer tan insigne reconocimiento y comunicó que no acudiría a la entrega de galardones de la Academia Sueca, alegando incompatibilidad con su siempre repleta agenda de conciertos por todo el mundo. 

Pero es que, señores, estamos hablando de Bob Dylan. Siempre imprevisible. Siempre escurridizo. Cómodo, alejado de las luces de los focos. Un artista inspirador e irrepetible, que sigue abriendo camino con su particular manera de hacer las cosas. Recordemos? 

Su "Never Ending Tour" sigue activo desde el 7 de junio de 1988 con una media de cien conciertos al año; sus actuaciones apenas incluyen algunos de los clásicos más populares de su cancionero y, si lo hacen, son intencionadamente reinterpretados hasta ser casi irreconocibles; y, por si esto fuera poco, tras retomar el beneplácito de la crítica y el público, merced a discos como Modern Times, Together Through Life o Tempest, sus últimas tres entregas discográficas (incluyendo su primer álbum triple) están únicamente compuestas por estándares de la música norteamericana.

"Bob Dylan es sinónimo de libertad; de salir constantemente de la zona de confort. Por eso siempre parece ir a la contra"

En fin, a estas alturas del partido, que te vamos a contar que no sepas. Cuenta la leyenda que Pete Seeger, uno de sus ídolos, quiso cortar el cable de su guitarra eléctrica con un hacha cuando Dylan supuestamente "traicionó" el espíritu del folk y que The Beatles cargaron sus canciones de mensaje después de que el bueno de Bob se sincerara con ellos: "vuestra música está muy bien pero vuestras letras no dicen nada". 

Y es que Dylan siempre ha antepuesto sus necesidades e inquietudes personales a las de sus compañeros de profesión, la crítica y sus seguidores. Y seguramente esa sea la "gasolina" que le mantiene todavía en la carretera con setentaytantos; su coherencia.

Bob Dylan es sinónimo de libertad; de salir constantemente de la zona de confort. Por eso siempre parece ir a la contra. Porque casi todos hacemos constantemente lo que se espera de nosotros sin preguntarnos si estamos haciendo lo que realmente queremos.

¡Felicidades, maestro! 
¡Sigue dando ejemplo!

Texto: Raúl Carnicero
Foto: Archivo