Chad Kroeger (Nickelback) no hablará más del odio a su banda: “Si me preguntan, la entrevista se acaba”

Chad Kroeger no quiere volver a hablar sobre el odio generalizado que existe contra su banda una vez se estrene su documental 'Hate To Love: Nickelback'. La cinta abordará todas las connotaciones negativas que han rodeado al conjunto a lo largo de los años y a raíz de su éxito comercial. Una vez el grupo cuente su historia, cerrará, para siempre, el asunto.

Hablando con la revista People (vía Blabbermouth.net), Kroeger ha admitido que no sabía si hablar del mal rollo que rodea al conjunto en un documental hasta que fue convencido por Ryan Peake.

"Tenemos la oportunidad de controlar la narrativa", dijo Peake. "Contamos nuestra versión. Es como si pusieras la mejilla todo lo que puedes y luego, en algún momento, dijeras: 'Ésta es nuestra versión'".

Cuando People le preguntó por qué dudaba en hablar de la negatividad, Chad cogió la grabadora del reportero y la sostuvo como si estuviera realizando la entrevista.

"Si alguien te pusiera eso en la cara todos los días y te dijera: 'El mundo entero te odia, el mundo entero te odia'. ¿Qué tendrías que decir al respecto? Todos los días. Todos los días. ¿Serías reacio a hablar de ello? ¿Te cabrearías? ¿Se te pasaría al cabo de un tiempo?".

"Lo he superado. Hemos hecho un documental. Todo el mundo puede verlo. Y ahora, a partir de hoy, si alguien hace esa pregunta en la prensa, se acaba la entrevista. Así que si quieres terminar una entrevista, eso es todo lo que tienes que decir y me marcharé".

¿Por qué la gente odia a Nickelback?

En 2016, un estudiante de la Universidad de Finlandia Oriental dirigió un estudio para averiguar el motivo detrás de todo el odio hacia Nickelback. Salli Anttonen, ese era su nombre, analizó las críticas de medios finlandeses especializados entre el 2000 y el 2014 para este ensayo, titulado 'Mentira hipócrita interpretada con dientes apretados: Discursos sobre la autenticidad en críticas de discos de Nickelback en los medios finlandeses'.

Anttonen descubrió que las críticas negativas hacia la banda aumentaron a la vez que la popularidad del grupo: "Se convirtió en un fenómeno en el que los periodistas utilizaban las mismas razones para vapulearlos y casi hacían un arte de ridiculizarlos".

Esto no pasó sólo en Finlandia, sino en todo el mundo.

"Nickelback es demasiado de todo para ser suficiente de algo. Siguen demasiado bien las expectativas del género, lo que se ve como una imitación vacía, pero también no lo suficientemente bien, lo que se lee como táctica comercial y como falta de una identidad estable y sincera”, concluye el estudio.