Desvelado el nombre de otro receptor de una bala con las cenizas de Lemmy: “Miembro honorífico de Motörhead"

Uno de los músicos más legendarios de la historia del rock fue uno de los receptores de las cenizas del legendario artista

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El bajista de Guns N' Roses, Duff McKagan, se ha desvelado como uno de los privilegiados receptores de una bala con las cenizas del difunto Ian “Lemmy” Kilmister, difunto y legendario frontman de Motörhead, que encargó, como última voluntad, que un trocito de él se quedara con sus amigos más cercanos y seres queridos.

En su podcast con Planet Rock (vía Blabbermouth.net), Duff ha explicado, junto a su esposa Susan Holmes McKagan, que es uno de los receptores de tal legendaria reliquia.

Todo comenzó después de que, en el podcast, pincharan la canción “Run Rudolph Run” versionada por Dave Grohl, Billy Gibbons y Lemmy, después de lo que Susan dijo: “Dave es un buen amigo nuestro, un amigo de todos nosotros. También queremos tomarnos un momento especial para mencionar a Lemmy Kilmister, que murió hace unos años, el 28 de diciembre. Larga vida a Lemmy. Te queremos”.

Duff añadió: "Lemmy vive para siempre. Era un buen amigo de Grohl. Tenemos un pequeño lazo ahí. Hicieron música juntos, hicieron Probot juntos también".

"Llegaste a tocar en los Grammy con Johnny Depp y Joe Perry (en un homenaje de Hollywood Vampires a Lemmy en 2016)", le dice Susan a Duff.

"Escucha, soy miembro honorífico de Motörhead", respondió Duff.

"Así es", dijo Susan. "De hecho tenemos algunas de sus cenizas aquí en casa con nosotros. Nunca se irá de nuestros corazones".

Unos pocos afortunados

Como puede que ya sepas, algunos de los grandes amigos de Lemmy recibieron balas con sus cenizas.

"Cuando Lemmy murió, tuve la bonita oportunidad de hablar en su funeral. Nos juntamos varias personas, músicos de todo el mundo, en Hollywood y hablamos sobre Lemmy y sobre su vida y de todas las cosas que nos dejó. Y después, no hace demasiado, recibí algo en el mail de su gente, de su oficiana, su mánager y todo el mundo todavía trabajan sin descanso para mantener su nombre con nosotros, lo cual siempre hará. Me mandaron una bala con parte de las cenizas de Lemmy dentro de ella”, explicó uno de los que recibió las balas, el cantante de Judas Priest, Rob Halford.

Menuda locura. Es la clase de cosa que a Lemmy le hubiera gustado hacer. Como interpretes lo que acabo de decir es cosa tuya. Pero que hubiera pensado en mí, que me llevara dentro de este pequeño círculo de amigos que tienen un poquito de las cenizas de Lemmy... nos la ponemos al cuello, de forma que esté cerca de nuestro corazón de la forma más sincera posible, que es increíblemente potente. Usar un objeto así para llevar sus restos es muy de Lemmy, es provocativo, te hace pensar y te hace hablar. Pero, en lo que se refiere a tener una parte de Lemmy, físicamente, conmigo, en mi casa, es algo mágico”.

Lemmy murió el 28 de diciembre de 2015, a los 70 años, al poco de que le diagnosticaran un cáncer. El artista, durante los últimos años de su vida, sufrió de varios problemas de salud, incluyendo problemas de corazón que le obligaron a dejar de fumar y a beber menos. Pese a todo, tan solo dos semanas antes de fallecer, el artista consiguió completar su última gira europea.

Tocamos nuestro último show el 11 de diciembre de 2015 en Berlín, y él falleció solo dos semanas después”, recordaba Mikkey Dee, batería de la banda, en mayo del año pasado. “Y eso te lo dice todo, el tío se murió con las botas puestas. Tanto Phil Campbell como yo estábamos intentando disuadirle de que saliéramos de gira en la segunda parte de nuestro tour europeo después de aquellas navidades. Sin embargo, no hubo ninguna manera de convencerle de ello”.

RockFM