El infame Fyre Festival estaría cerca de volver, según su creador: “Dime por qué debería invitarte”

El fallido evento de 2017 tuvo graves consecuencias legales para sus responsables

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El promotor -condenado penalmente- Billy McFarland, que pasó por la cárcel a raíz de la pésima organización (o más bien, estafa) del ya infame Fyre Festival de 2017, ha afirmado que una seguda parte del evento “por fin va a tener lugar”. (vía Loudwire)

Tras conseguir salir de prisión de forma anticipada el año pasado, McFarland ha vuelto, ni corto ni perezoso, a la carga con lo que, según él, es una segunda edición del evento.

El condenado por estafa cumplió su condena por su trama para embaucar a inversores sobre el fraudulento festival musical de lujo en las Bahamas, fundado originalmente por McFarland y el artista de hip-hop Ja Rule.

A finales de 2022, McFarland dejaba caer pistas sobre sus planes de futuro. Esta semana, nos ha dejado caer que una nueva edición del festival podría estar en ciernes, según el propio Twitter del promotor.

"Fyre Festival II por fin va a tener lugar", tuiteó McFarland el domingo 9 de abril. "Dime por qué debería invitarte".



El Fyre Festival original

En 2017, el Fyre Fest se presentó como un viaje de lujo con música en directo por McFarland y su compañero, el rapero Ja Rule. La campaña vino acompañada con la contratación de decenas de influencers para promocionar el festival. En un principio, músicos como Blink-182 fueron presentados como parte del cartel del evento, que duraría dos semanas entre abril y mayo de ese año. Sin embargo, poco a poco, los artistas comenzaron a caerse del cartel. Algo olía mal.

Por si eso fuera poco, cuando los asistentes al Fyre Fest llegaron a la isla, se encontraron con que todo era mentira: las tiendas y cabañas de lujo estaba mal puestas, no había sitio para todos, la gente se desesperaba al darse cuenta de que habían pagado, en algunos casos, miles de dólares por comodidades y lujos que no existían. De hecho, todo lo contrario, el evento se desmoronaba por momentos. No se celebró ni un concierto.

Lo que terminó de desmoronar la imagen del evento fue una foto viral. La “auténtica experiencia de la cocina isleña” que se había prometido a los asistentes se convirtió en unos tristes sándwiches. Un asistente publicó una foto de uno de ellos que se hizo viral y se recuerda hasta hoy en día.



Blink-182, posteriormente, acabó demandando a Fyre Fest después de que el evento intentara reclamar los 500.000 dólares que le habían pagado a la banda. El grupo se retiró del festival pocos días antes de su celebración, básicamente porque los medios que ofrecía el evento no solo eran limitados, sino también deficientes. Todo el merchandising del festival que no había sido vendido acabó siendo requisado y subastado por las autoridades estadounidenses.

McFarland fue investigado por el FBI por fraude tan pronto como el festival demostró ser un fiasco. No solo eso, sino que el empresario se enfrentó a diferentes demandas.

Sobre la sentencia de McFarland en 2018, el fiscal federal de Manhattan, Geoffrey Berman, dijo: "Billy McFarland ha mostrado un patrón perturbador de engaño, que resultó en inversores y clientes que perdieron más de 26 millones de dólares en dos tramas de fraude separadas”.

"Como había admitido anteriormente, Billy McFarland no cumplió sus promesas a sus inversores y clientes. Hoy, McFarland ha descubierto por las malas que las promesas vacías no conducen a la jet-set, el champán y las fiestas extravagantes: conducen a la prisión federal”.

Nunca antes un festival había decepcionado tanto: esta fue la mayor estafa de la historia de estos eventos.

RockFM