El mayor arrepentimiento de Nuno Bettencourt: “Culpo a los que hicieron dinero a costa de Extreme”

El pasado 9 de junio salió al mercado el último trabajo de Extreme, un álbum titulado 'Six', que fue el primero en 15 años y cuenta con doce canciones. Este trabajo ha hecho que la banda vuelva a estar en boca de todos y que sus miembros aparezcan en los diferentes medios de comunicación con relativa frecuencia.

Uno de ellos ha sido Nuno Bettencourt, que recientemente habló con Ultimate Guitar sobre el disco, pero también sobre el pasado del grupo, que ya cuenta con varias décadas de historia a sus espaldas. En concreto, el guitarrista recordó lo vivido durante los años noventa, década en la que Extreme pasó de un éxito incontestable a su separación en 1996.

Este parón en la actividad de la banda se prolongó hasta 2004, con varias interrupciones en los años posteriores hasta que todo se estabilizó a partir de 2008 con la formación que conocemos actualmente. Viendo los numerosos altos en el camino, es fácil de entender que Bettencourt haya explicado en su última aparición que desearía que Extreme hubiera tenido una mayor consistencia durante las últimas décadas.

“Creo que uno de los mayores errores o arrepentimientos que he tenido es no ser lo suficientemente maduro para entender lo que estaba sintiendo en aquel entonces. Y culpo un poco a nuestros managers, a los que manejaban nuestras cuentas. Culpo a la gente que hacía dinero a nuestra costa y no quería vernos descansar. Estábamos constantemente de sacando discos y haciendo giras”, afirmó el guitarrista cuando le preguntaron el consejo que le habría dado a su versión más joven.

La separación de 1996 provocó que Gary Cherone se uniera a Van Halen, mientras que Bettencourt comenzó su carrera en solitario. Aunque no se arrepiente, el portugués aseguró que le hubiera gustado que las cosas se hubieran dado de otra forma: “Estuvo bien lo que hicimos, pero yo no era lo suficientemente maduro, porque mi cabeza no estaba por la labor de tomar un descanso. Solo pensaba que era todo o nada. Las cosas se pusieron tensas dentro de la banda, en lugar de pensar que solo necesitábamos separarnos un poco”.

“Esos diez años sin hacer nada me desagradan. Amo las cosas que hice por mi cuenta, pero en lo que respecta a Extreme, el origen de todo, creo que no lo manejé de la forma correcta. Lo que podría haber sido... Podríamos tener 13 discos en este momento. Pero la vida es así, y lo que tenía que pasar, sucedió de esa manera”, continuó Bettencourt mientras reflexionaba sobre el pasado del grupo.

Una anécdota que demuestra el desgaste que sufrió Extreme en los noventa fue la vez en la que hicieron una gira junto a Aerosmith. En aquel punto, la tensión entre Bettencourt y sus compañías estaba a tal punto que bastaba con que “alguien abriera la cortina mal y dejara entrar la luz demasiado rápido” para que se produjera la ruptura.

La irritabilidad de todos los miembros del grupo era tal que no quisieron tocar “More Than Words”, uno de sus grandes éxitos, durante varios conciertos. Estaban todos cansados de la canción y decidieron omitirla, pero la gente constantemente la pedía. Una vez, tras volver del escenario, se encontraron con que alguien escribió en la pared “tocad la maldita canción”. Bettencourt se imaginó que fue obra de Steven Tyler. No tuvieron más remedio que volver a incluirla en sus shows, pues alguien como el vocalista de Aerosmith lo había pedido. Esto sucedió en 1995, y no fue más que otro síntoma de lo que estaba por venir: la separación de la banda al año siguiente. Sin embargo, el pasado ya fue y Extreme ha sabido reinventarse con los años, como demuestra su disco 'Six', lanzado este mismo año.