El Francotirarock y cuando te encariñas de un pollo

La idea de este monólogo se le vino a la cabeza un día que entró a un restaurante y pidió un pollo al horno. Le trajeron un pollo enano. Era como el huevo de un Carlino según Clavero. Y claro, montó el pollo al señor del establecimiento: “Le digo, ¿Qué es esto? Y me dice, ‘su pollo al horno’... Digo quiero ver el horno…No lo has hecho a la brasa porque se te cuela entre los barrotes… ¡No toca el plato ni con las patas de lo pequeño que es el pollo!”.

La infancia de Clavero estuvo marcada por la vida rural. Allí no había contemplaciones ni tonterías con lo que se comía. Sus abuelos tenían animales en el pueblo y muchos de ellos eran la comida del domingo. El cómico pucelano lo pasaba mal porque jugaba con ellos y les cogía cariño pero de repente iban desapareciendo. “Yo decía… no sé…se habrán ido de Erasmus… El caso es que yo preguntaba a mi abuela… ¿Dónde está Juan? Porque yo les ponía nombre…Y mi abuela siempre me respondía lo mismo… Lo ha pisado Fermina la vaca y se ha ido al cielo…¿Y qué hay para comer? ¡Pollo!”, recuerda el monologuista de Rock FM.