El Francotirarock y curiosidades fascinantes sobre el kebab

Quizá sea uno de los alimentos que los sábados más borracheras han curado a esos jóvenes que buscan algo con lo que empapar el alcohol de toda una noche de desenfreno. Lo curioso es que los propietarios de estos establecimientos saben de esta necesidad y se mantienen abiertos durante toda la madrugada para satisfacer deseos carnívoros. Álex Clavero se ha percatado de una cosa y es que mucha gente lo consume pero a nadie le gusta admitirlo. Por eso ha decidido indagar en los orígenes de este fenómeno gastronómico que una vez fue propio de los grandes banquetes reales. En estos casos a nuestro humorista siempre le gusta escarbar en los orígenes etimológicos: “La palabra kebab viene de la palabra kabap…Te imaginas que el nombre se lo pusieron unos prisioneros cachondos que tenían un jefe sin dientes que les decía… ¡Vamos kabap!”.

Este producto culinario viene de aquellos tiempos muy lejanos en los que los turcos calentaban la carne en sus espadas y luego se la comían cuando la ponían en el fuego. “¡Si les quedaba rico era Kebab y si les quedaba mal era Durum!”, apostilla el Francotirarock. Una de las teorías que mantiene nuestro genio ilustre del humor es que a las primeras personas que consumían este alimento les sentaba regular porque como no había llegado la vitrocerámica se lo hacían con la espada y claro, esto no era muy higiénico. “Entonces a veces se lo comían, les daba un apretón y lo hacían de pie… ¡De ahí lo de los baños turcos!”, bromea el cómico pucelano.