La noche más dramática de Kurt Cobain y Courtney Love: “Mark se desmayó, se estaba poniendo azul”

La Nochevieja de 1992 fue una de las más dramáticas de la turbulenta relación entre Kurt Cobain y Courtney Love. Ambos decidieron ir a su habitación de hotel en Seattle con el cantante de Mudhoney, Mark Arm, solo para casi verle morir en sus brazos. De hecho, el primer recuerdo que el cantante tiene de 1993 es el de varios trabajadores del servicio de emergencias intentando salvar su vida.

Los tres se conocieron en un concierto de The Supersuckers en el club RKCNDY de Seattle. Lo que pasó después viene relatado en 'Everybody Loves Our Town, the definitive oral history of grunge' (vía Louder Sound), un libro escrito por el compositor Mark Yarm.

Así cuenta Arm la historia de aquella triste noche: "Kurt y Courtney estaban allí y decían: 'Eh, vamos a volver a nuestra habitación, quizá a por algo de droga'... Yo había estado bebiendo y volví a su habitación de hotel con Ron Heathman, el guitarrista de Supersuckers. Me metí un poco de droga, pero decidí que no estaba lo bastante colocado y fui a meterme más".

"Al principio no nos dimos cuenta", cuenta Ron Heathman a Yarm, "pero Mark se había desmayado. Se estaba poniendo azul. No era algo raro en Seattle, para aquel momento ya éramos casi paramédicos. Estaba el truco del cubo de hielo en el culo, que no tuvimos que utilizar esa noche. Kurt y yo nos intercambiamos haciéndole reanimación cardiopulmonar a Mark, el bombeo y la respiración".

Sin embargo, ni siquiera sus esfuerzos combinados fueron suficientes para traer de vuelta a Mark. En ese momento, en lugar de llamar a una ambulancia, Courtney Love entró en pánico y decidió llamar a Jonathan Poneman, co-fundador de Sub Pop, sello con el que Mudhoney trabajaba.

"Courtney estaba como: 'Tienes que venir aquí porque uno de los putos miembros de una banda de tu puta discográfica se está muriendo, ¡y no puedo permitir que esto se vuelva contra nosotros porque nos revisan hasta nuestra basura!' Está preocupada por lo que dirían los medios. Lo entiendo, pero ocupémonos primero de salvar la vida de alguien... Kurt era el que estaba como: '¿Puedes llamar ya a la puta ambulancia?'”, relata Heathman.

"Lo más triste de todo es que todo el tiempo, Francis Bean [la hija de Kurt y Courtney] estaba durmiendo en la cama del hotel".

En el libro, Mark Arm también habla de sus desventuras con la heroína: “Tuve, probablemente, cinco sobredosis. Si hubiera estado solo, seguro que habría muerto. Este es mi consejo para los chavales: No os droguéis solos. Y no os droguéis cerca de gente que tiene miedo de llamar a emergencias".