Axl Rose celoso y a punto de "partirle la cara" a David Bowie: ¿el momento más "tóxico" del rock?

Todo sucedió en octubre de 1989, cuando Axl Rose se puso muy celoso

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De todos los comportamientos tóxicos que existen, los celos son uno de los peores. Parece que, en 1989, Axl Rose no pudo controlarlos cuando David Bowie llamó a su novia, Erin Everly, para aparecer en un videoclip de los Guns N' Roses y Rose pensó que el Duque Blanco se había pasado.

Aunque los detalles de la historia se han perdido en el tiempo, lo cierto es que aquella pelea no acabó bien, aunque también es verdad que, con el tiempo, ambos se hicieron amigos. Antes de octubre de 1989, lo cierto es que ambos músicos ya estaban conectados porque la madre de Slash, Ola Hudson, había tenido una relación con Bowie y, aunque terminó, ambos siguieron siendo amigos. Probablemente fue por eso que el músico accedió a grabar el vídeo de “It's So Easy” en el Cathouse club.

Rose decidió que quería que el videoclip fuera bastante explícito y sin censura. Fue por eso que decidió que su novia se vistiese de cuero y filmara un par de escenas algo subidas de tono. Sin embargo, durante la grabación, Rose sintió que Bowie estaba intentando ligar con Erin y no le hizo ninguna gracia.

Este local era el local en el que Guns N' Roses pasaba casi todo su tiempo, casi como su segunda casa y el dueño del sitio, Riki Rachtman, tenía muy buena relación con ellos. Aquel día, un guarda de seguridad se acercó a él para decirle que Axl Rose estaba persiguiendo a Bowie muy cabreado y con intención de matarle. ¿Cómo podías parar la furia de uno de tus mejores amigos intentando acabar con la vida de uno de tus ídolos? En aquel momento, Bowie estaba en el grupo Tin Machine, algo así como “máquina de latas” y Rose no paraba de gritar: “Voy a matarte, hombre lata”.

Rose nunca llegó a confirmar si ambos artistas se pegaron o no, pero el mal rollo fue, desde entonces, una constante en el local al que Bowie solía acudir con la madre de Slash. El día más crítico fue el siguiente concierto de Guns N' Roses en aquel lugar, con Axl insultando a la leyenda británica desde el escenario hasta el punto en el que se tuvo que marchar. De hecho, Ola, la madre de Slash, no entendía nada y el guitarrista se lo tuvo que acabar explicando.

Aquel show fue un calentamiento para los shows de la banda abriendo para The Rolling Stones, otra historia en la que Axl apareció muy, muy enfadado.

Mick Jagger y Eric Clapton llegaron a escuchar rumores sobre la pelea y le preguntaron a Axl sobre ella. Tras contarles la historia, ambos comenzaron a despotricar del músico, que tenía una fama horrible de ser un baboso con las mujeres cada vez que bebía. A fin de cuentas, el color de sus ojos le venía por un motivo.

Por suerte, el Duque Blanco recapacitó y pidió perdón por su actitud. Al final, Axl y él acabaron siendo, no mejores amigos, pero sí personas con simpatía mutua. Ambos tenían mucho en común. ¿Qué pasó con el videoclip? Pues que Alan Niven, mánager de la banda, decidió que el metraje era demasiado comprometido para que pudiera ver la luz, ya que podía llegar a hacer mucho daño a la reputación de Guns N' Roses. No fue hasta mayo de 2018 cuando pudimos ver el dichoso videoclip que, en realidad, no era para tanto.

El resto es historia.

RockFM