Marko Hietala rompe su silencio más de un año después: “No espero que Nightwish me vuelva a llamar”

Tal y como informa Blabbermouth.net, el que fuera bajista de Nightwish, Marko Hietala, ha roto su silencio para afirmar que no espera que la banda finlandesa le vuelva a llamar.

El bajista y cantante dejó Nightwish en 2021, explicando que “no se había podido sentir realizado con su vida” como músico desde hacía ya tiempo. Desde su abandono, Hietala ha sido sustituido por Jukka Koskinen, de Wintersun, que debutó en directo con la banda en 2021.

Ahora, en una nueva entrevista, Marko ha explicado que pasó por un momento muy oscuro en su vida, sufriendo de depresión, insomnio y ansiedad.

"A veces pensaba en caminar desde mi patio trasero hasta el lago helado y desaparecer”, confiesa Hietala.

Entonces llegó 2020 y, con la pandemia, Marko tuvo que replantearse su vida. Había llegado el momento de dejar Nightwish y recuperar la paz que tanto tiempo llevaba anhelando.

"Mi cabeza había llegado a un punto en el que ya no podía soportar la idea de tener que salir al mundo durante un mes o mes y medio con las mismas condiciones y problemas", afirma ahora.

Evidentemente, Nightwish no es lo mismo sin el bajo y la voz de Marko Hietala, pero el músico no parece estar listo para volver a la banda: "No espero que me llamen para pedirme que vuelva o que me inviten a una reunión", afirma. "Durante muchos años, me cabreaba prácticamente todos los días en algún momento. Los pensamientos oscuros aparecían en cuanto había un momento de vacío. Aunque la banda sabe que hay depresión, medicación y terapia, no puedo evitar estar cansado. Consideré que irme era necesario tanto para mí como para ellos".

En enero de 2021, Hietala anunció que abandonaba Nightwish con el siguiente comunicado:

"Estimada gente, dejo Nightwish y mi vida pública.

Desde hace unos años, no me he podido sentir validado en esta vida. Tenemos a una compañía de streaming demandando que trabajemos sin parar, incluso sin inspiración, cuando no comparten los derechos de autor de manera justa. Este mundo es injusto hasta entre los artistas. Somos la república bananera de la industria musical. Los mayores promotores de nuestros tours exprimen los porcentajes, también de nuestros propios productos, mientras pagan dividendos a empresas y regímenes de Oriente Medio. Aparentemente, algunas teocracias pueden sacar dinero de la música que provocaría que te decapitaran o te encarcelaran allí, y esto sin parecer hipócritas. Os pongo un par de ejemplos.

Este último año me he visto obligado a quedarse en casa y pensar. Me he encontrado muy desilusionado sobre esto y sobre muchas cosas. Me he dado cuenta de que necesito validación. Para escribir, cantar y tocar necesito encontrar nuevas razones e inspiraciones. Mucha gente ya sabe que sufro depresión crónica. Si continúo haciendo esto, va a ser peligroso para mí y para los que están a mi alrededor. Algunos de los pensamientos que me han venido durante esta época han sido muy oscuros. No os preocupéis, estoy bien. Tengo dos hijos, una esposa, a mi familia, amigos, un perro y mucho amor. No creo que me vaya para siempre.

La palabra más usada de este año es conspiración. Para la gente a la que le gustan, necesito decir que cumplo 55 años el 14 de enero y que, por ahora, ya he pasado mi tiempo. Por ejemplo, si culpamos a Tuomas es un insulto tanto a él como al pensamiento libre. Eso es algo muy triste, también, para nosotros. Por favor, intentad ser sensibles. Por cierto, si alguien intenta crear polémica sabremos cuando lo harán con un propósito.

Hay un par de cosas habladas que haré en 2021. Por lo demás, le pido a los medios, las bandas, proyectos y demás artistas que no me pidan que haga nada a lo largo del año que viene. Tengo que reinventarme. Espero contaros algo en 2022, aunque no es ninguna promesa.

Lo siento mucho,

Marko Hietala

PD: Tony Iommi es una excepción a mi regla de que no me contacten. Él es el héroe de mi infancia".