¿Qué sabes de Chad Kroeger?, ¿qué más aspectos de su vida conoces aparte de que es el cantante de Nickelback? Y es que además de liderar a una de las bandas más influyentes del nuevo siglo Chad no ha tenido una vida fácil y siempre ha luchado contra las adversidades para convertirse en un gran artista, compositor y productor musical.
Su historia podría haber sido la de cualquier otra persona más que trabajaba en un Starbucks y que tocaba en un grupo de versiones grunge llamado The Village Idiots (posteriormente rebautizados como Nickelback en referencia a las monedas que daba de vuelta a los clientes) como vía de escape.
Pocos podrían adivinar que aquella banda se convertiría en una de las formaciones más influyentes y más exitosas de la primera década de los años 2000 pero tras la edición de sus dos primeros discos autoeditados la discográfica Roadrunner les ofreció un suculento contrato en 1999 que no pudieron rechazar.
Desde ese día el canadiense tomó la decisión de dar un tratamiento especial a cada canción que compusiese, volcando en ellas sus vivencias personales y sus influencias musicales que iban desde el grunge al tock pasando por el pop, el country o el metal.
Quizá le influyó el hecho de que su padre les abandonase cuando solo contaba con dos años de edad -el apellido Kroeger, de origen alemán, es el de su madre-, quizá sus incontables romances, sus problemas con el alcohol y otras sustancias o sus múltiples detenciones policiales, pero las canciones de Chad hablan de amor y desamor, de dramas y alegrías, de sueños rotos… en definitiva, hablan de historias reales de la vida de cualquier persona, ya sea a través de una dulce balada con una guitarra acústica o de un rabioso riff eléctrico, y por eso conectan directamente con la gente.
El resultado a partir de entonces fue la creación de increíbles discos tales como ‘Silver side up’ (2001), ‘The Long Road’ (2003), ‘All The Right Reasons’ (2005), ‘Dark Horse’ (2008), ‘Here And Now’ (2011), ‘No fixed address’ (2014) y ‘Feed the machine’ (2017) repletos de joyas de la talla de “How you remind me”, “Never again”, “Too bad”, “Rock star”, “Savin’ me”, “Burn it to the ground”, “When we stand together”, “Lullaby”…
Todos ellos propiciaron a la banda varios números 1, unas ventas millonarias por todo el mundo y un éxito sin precedentes, convirtiéndoles en unos de los abanderados de toda una nueva generación de grupos de rock y metal alternativo del nuevo siglo.
El secreto de Nickelback fue crear canciones sencillas y pegadizas que traspasaron las barreras del rock y acabaron gustando a todos los públicos, apareciendo además en varias películas (Transformers’, ‘The Punisher’, ‘The Scorpion King’…), series de televisión (‘WWE Raw’, ‘Bones’, ‘Smallville’…) o videojuegos (‘Guitar Hero’). Pese a ello, a la par que llegaban los éxitos también les llovieron las críticas.
Cierto sector del público y de la prensa especializada e incluso algunos compañeros de profesión les han acusado de ser demasiado comerciales y de repetir la misma fórmula una y otra vez, llegándoles a abuchear en entregas de premios, lanzándoles piedras durante alguna actuación o creando una campaña en su contra para que no actuasen en la ceremonia de la Super Bowl por no ser estadounidenses.
Chad siempre ha encajado las críticas y se ha dedicado a hacer lo que mejor sabe, crear música, tanto para su grupo como para otros. En 2002 compuso junto a Josey Scotten, cantante de Saliva, el tema ‘Hero’ para la banda sonora de la película ‘Spider-Man’ de Sam Raimi cuyo videoclip arrasó en todas las televisiones. Ha colaborado con artistas tan variopintos como Carlos Santanta, el rapero Timbaland, los metaleros My Darkest Day y Steel Phanter, el cantante country Travis Tritt o, con la que fue su mujer durante más de dos años, Avril Lavigne, dejando claro que sus ambiciones musicales no tienen límite.
Fundó el sello discográfico independiente ‘604 Records’ para ayudar a diferentes bandas a editar sus trabajos, ha producido discos de grupos como Theory of a Madman y montó una formación paralela llamada The Suits XL para dar rienda suelta a sus ideas musicales. Ni siquiera una aparatosa operación en sus cuerdas vocales hace unos años pudo frenarle.
Podrás odiar o amar el estilo de Chad Kroeger, así como su forma de componer ‘radiofórmulas’, pero no podrás negar que se trata de uno de los músicos más influyentes del nuevo siglo, cuyos discos han superado los 60 millones de ejemplares vendidos. Nickelback es famoso en el mundo entero gracias a sus creaciones, sus tours llenan estadios y su historia se sigue escribiendo con letras de oro dentro del anecdotario del rock and roll.
Por Antonio Valseca
